Desafíos 2019: abrir China y mejorar calidad

Para los productores se vuelve clave ingresar al mercado asiático y con ello disminuir la dependencia de EE.UU., especialmente en mandarinas y naranjas. Para ello resulta clave incorporar tecnologías que permitan evitar las semillas y aumentar el calibre.

Una temporada incierta es la que se vislumbra para los cítricos, en especial para las mandarinas, producto de la amenaza que implica el fenómeno del El Niño.

Pero, más allá de eso, los desafíos de este rubro ya no son los kilos, sino mejorar la calidad, especialmente el calibre y la eliminación de semillas en las clementinas, dos características fundamentales si se consigue el objetivo de ingresar a China.

"Los calibres pequeños ya no están en juego: a mayor oferta, los mercados se van regulando de acuerdo con los calibres y, por lo general, los más pequeños no serán considerados, por lo que productivamente se debe hacer el cambio", declara María Loreto Lara, gerenta comercial de Exportadora Subsole.

De ahí que el desafío de los productores sea el de apostar por un manejo del huerto que permita obtener esos resultados, así como enfrentar lo requerimientos puntuales de cada especie y prepararse para eventuales riesgos sanitarios como la amenaza de Huanglongbing, HLB, también conocida como el dragón amarillo.

Además, en la presente temporada la esperanza de los productores está puesta en acceder a nuevos mercados para alejarse de la dependencia de EE.UU., país al que se destina el 86,7% de la exportación chilena el 86,7% de la exportación chilena de cítricos, que corresponde a 312.244 toneladas, de un total de 360.096 toneladas.

Y la mirada está puesta en diversificar los mercados, especialmente de las mandarinas, que representan el 32% de todo lo enviado a EE.UU. y el 30% del total de las exportaciones de cítricos a nacionales.

"Esta temporada va a cambiar; la exportadoras aprendieron a diversificar el mercado de las mandarinas y están buscando en la costa Oeste, como lo es Canadá, México y Europa, pagando royalty en este último", indica Gonzalo Vargas, experto y asesor de paltos y cítricos.

Una de las ventajas de la mandarina chilena es su sabor, que tiene un equilibrio entre dulce y ácido, que es de gusto de los consumidores. Sin embargo, tiene un fuerte competidor en Perú, cuya fruta resulta de muy buen calibre. Por ello, la apuesta chilena ha sido diferenciarse y satisfacer la demanda por fruta sin semilla, por lo que apostaron por variedades como la W. Murcott, que está en esta categoría. Sin embargo, si bien en un principio se obtuvieron los resultados esperados, luego se produjo una contaminación con otras especies que llevó a la aparición de semillas, lo que es visto como mala calidad en los mercados.

Así, hoy el gran desafío de este rubro sigue siendo conseguir que la especie no se contamine. Para eso trabajan incorporando nuevas tecnologías - como el uso de mallas -, con lo que los productores estarían logrando imponerse y mejorar sus resultados en el campo.

"Tenemos que mejorar en la materia de presencia de semillas, todavía hay que crecer, pero el producto para comer está muy bien, y las semillas se van reduciendo año a año", indica Manuel Alcaíno, presidente de Decofrut.

Para Alcaíno conseguir eso significa, además, "saber manejar una calidad sólida, dado que el crecimiento ha sido muy fuerte y que se proyecta que seguirá creciendo, porque están aumentando las plantaciones".

Resolver ese problema permitirá aprovechar la oportunidad que existe en China, mercado que se está buscando abrir.

"Que se abra el mercado chino significaría una tremenda oportunidad, porque el 100% de nuestra producción va a un solo mercado. Ingresar al mercado de China nos abriría un escenario que sería una tremenda alternativa, es algo que estamos esperando hace bastante tiempo, y esperamos que al 2020 ojalá ya estar sin restricción", opina Juan Enrique Prohens, gerente comercial y de operaciones y director del grupo Prohens Sommelia.

Sin embargo, algunos evalúan con cautela esta oportunidad, pues resulta clave lograr dominar el problema de la semilla.

"Es un tremendo mercado, estamos todos esperanzados en China, porque eso significaría descomprimir el mercado de Estados Unidos, y el de Japón con los limones. Pero lo que nos pide China es una calidad interna muy alta, es decir, una fruta muy dulce y un buen calibre, entonces tenemos que seguir trabajando intensamente para lograr eso", dice Jorge Cornejo, asesor de cítricos.

CLEMENTINA, CON TEMPORADA POSITIVA

Si bien partió con un leve retraso, la temporada 2018 dejó buenos resultados.

La líder de la temporada fueron las clementinas, las que tuvieron un buen calibre, color y poca presencia de semillas. Ello significó alcanzar buenos precios, los que se mantuvieron varias semanas porque encontraron poca competencia de Perú y Uruguay y buena demanda.

"Las clementinas están fantásticas, un tremendo mercado, excelentes liquidaciones, no nos topamos con otro país, la calidad es excelente. Todo es maravilloso", enfatiza Gonzalo Vargas.

Ello fue acompañado por cultivos que tuvieron rendimientos positivos. "Fue una muy buena temporada. En términos de producción tuvo buenos rendimientos, con un buen quiebre de calibre y encontramos un mercado con un buena demanda, sobre todo al principio", cuenta Prohens, quien llegó a tener 40 mil kilos por hectárea.

Agrega que, además, la próxima temporada también se vislumbra como positiva.

"Se cumplieron las proyecciones totalmente; en términos productivos y comerciales fueron muy satisfactorias para nosotros. Esperamos de igual manera, para la temporada que comienza en un mes más, se cumpla de la misma manera" afirma.

"Las clementinas y las mandarinas están funcionando bastante bien. El año pasado hubo un crecimiento muy fuerte. Este año esperamos de nuevo que haya un crecimiento al menos de mandarinas, las clementinas parece que no can a crecer lo mismo", plantea Alcaíno.

De todas formas está pendiente ver qué ocurrirá esta temporada, especialmente con las mandarinas.

"Esta temporada va a ser muy decidora, porque va a crecer, nosotros necesitamos que la mandarinas tardías tengan un repunte de precios, porque es lo que más ha plantado Chile", enfatiza Alcaíno.

De todas formas está por verse cómo impactará el fenómeno de El Niño, que al tener temperaturas cálidas puede provocar adelantos de la cosecha, lo que distanciaría a a fruta chilena de la peruana, pero al mismo tiempo, al presentarse más lluvias, podría afectar a los cítricos, ya que puede haber mayor presencia de pudrición blanda y geotrichum en poscosecha.

Fuente emo.com https://bit.ly/2JB6Zzs